27 de abril de 2014

Petición de minusvalía de LY

Agenesia total del oído externo y medio, escuchando tan sólo a partir de 75 dB (un avión al despegar). Sordera moderada.

Hipertrofia mandibular con síndrome de primer arco, faltándole huesos de la parte izquierda de la mandíbula, lo que genera una desviación de la mandíbula inferior que le impide que coincidan los dientes con problemas además a la hora de deglutir. También provoca una asimetría facial evidente, pues un lado de la cara no crece al mismo ritmo que la otra.

Hemiparesia en el lado de la cara afectado debido al tamaño más corto de lo normal de los nervios faciales.

Parálisis facial en el otro lado del rostro.

Nevus en sien de unos 3 cm.

Apnea del sueño con 260 paradas respiratorias por noche. Una de ellas de 115 segundos de duración.

Varias operaciones futuras amén de logopedas, odontólogos y un largo etc.




Resultado: 4% de minusvalia


No entiendo nada...

21 de abril de 2014

6 tallas de zapato...

LY ha pasado de un 19 a un 25 de pie.
Ha engordado casi  4'5 kilos y ya anda por los 13'2.
Vino con 78 cm de altura. La última vez que la medimos estaba por los 92, y ya hace dos meses.

Su cara sigue siendo medio coreana, con unos mofletes para comérselos.
Ya no tiene cuerpo de bebé, ni barriga que empieza debajo del pecho. Ahora comienza a tener cuerpo de niña más mayor. 
Tiene unos ojos negros preciosos. Me pierdo en ellos. Son tan negros que cuesta verle el iris.
Y un pelo negro fuerte. Sigue siendo estropajosillo y necesita mucho aceite.

Los dedos de los pies son como los de mamá y papá, con índice más grande que el pulgar. Hubo un tiempo en que me obsesionó que los dedos fueran de mayor a menor altura, diferentes a nosotros. Pero ganó la genética. Afortunadamente este rasgo lo compartimos la familia biológica y la adoptiva.
Los dedos de las manos son largos, ágiles, con destreza. Es capaz de hacer una pulsera insertando cuentas diminutas, algo realmente difícil para unas manos de una niña de dos años.

Anda, salta, ríe y crece. Crece en cariño, en carácter, pero también en inseguridad.

La inseguridad... qué gran problema. Durante una gripe de mamá que se complicó, estuvo unos días en casa de la yayi a la que adora. Vino como siempre... pero con miedo... ¡no!, ¡con pánico a dormir!. Casi siempre se nos hacen las 11 o las 11:30 de la noche. Estamos agotados, pero ella no puede dormir. Se asusta. Y nosotros la acompañamos con caricias y besos, pero no podemos suplir sus miedos, sus inseguridades. Sólo podemos hacer que note que seguimos aquí. Que siempre estaremos aquí.

Parece que lleve toda la vida con nosotros, y a veces nos olvidamos de su mochila: 9 meses en un orfanato, otros 6 en una casa de acogida, de nuevo 6 meses más en el orfanato. 7 días en un hotel, otros 2 en otro. Un vuelo muy largo en avión, un trayecto más corto en tren. Un recibimiendo apoteósico en la estación con caras desconocidas y con sol, con mucho sol, con todo el sol, la luz y el calor que puede brindar el Mediterráneo. Papá y mamá por fín en casa, pero Ly tiene que acostumbrarse. Aún no es la casa de LY. 

Y poco a poco se ha adaptado, y nos ha adoptado, igual que nosotros a ella, y cuando todo parece ir sobre ruedas: PLAF. De repente, 6 días en casa de la abuela.

¿Me volverán a abandonar?. No, no quiero volver a ver a la yayi. Si me lleváis a su casa lloro. Lloro sin consuelo cuando antes eran todo risas. Y ya no quiero siestas con la yayi, ni dormirme en otra casa. Ni quiero dormir con papá y mamá. Y se tira al suelo, y llora y grita. Y sólo con palabras dulces y firmes y con abrazos fuertes se calma y sube a dormir. Y así durante semanas hasta que hoy, por fin, se ha dormido poco antes de las 10.

Y ahora que mami está de baja, no quiere salir de casa. Y si salimos, me mira. Me mira por el retrovisor del coche, cuando vamos al parque, en casa de los abuelos. Y me hace el gesto de si me voy a trabajar.

- ¡Mami trabajar no!
- No mi vida. Mami está de vacaciones. Hoy todo el día con Laura Yu.
- ¡Trabajar no!
- No. Tooodo el día con Laura Yu.
- Vamos a casa.
- No, comemos aquí hoy, con los iaios.
- Pero mami trabajar no.
- Que nooooo, que mami hoy toooooooooodo el día con Laura Yu (acompañado de un besazo y un abrazo)

Y esta conversación se repite 3 veces más en el transcurso de media hora. 

También ha comenzado a ver la tele con atención. Esa gran enemiga nos está ayudando con los miedos de dormir. A veces la siesta la hace mirando "Buscando al memo" como lo llama ella, o por la noche se sube a la cama con la promesa de ver un par de capítulos de Peppa Pig. Se queda más calmada. No leemos cuentos pero es que ahora necesita motivación para subir arriba, y los cuentos la activan.


Hay tantas cosas para contar de ella que escribiría líneas y líneas y líneas... Pero mejor dejo unas fotos del día de su aniversario y del cumpleaños de su prima, y así seguiremos otro día.