Las preparaciones son muy diferentes de lo que deberían haber sido. Hoy deberíamos estar todos de fiesta. Las abuelas muy arregladas, los padrinos nerviosos y emocionados, y tú bien guapo y sonriente, y nosotros muy orgullosos y felices. Hubiéramos cenado en casa y después nos habríamos acercado a la misa del gallo, para celebrar que estás con nosotros. Al día siguiente hubiéramos celebrado la Navidad y tendrías tus primeros regalos en casa...
Pero no puede ser, esta Navidad no, pero seguro que a la próxima sí. Así que seguiremos poniendo el espumillón en el árbol y terminaremos de preparar la comida de mañana, y celebraremos con la familia que todos estamos bien, que todos estamos sanos y que en realidad, nos ha tocado la lotería con tu abuelo, y que las buenas noticias vienen poco a poco y es mejor saborearlas de una en una que no tenerlas todas de golpe.
Y aunque es muy triste, sobre todo cuando te rodeas de niños pequeños, en realidad estamos bien contentos porque pensamos que ya andas por ahí, que seguramente ya has nacido y que las próximas navidades las pasarás junto a nosotros. Papá se está dejando todas las vacaciones que puede por si llega el momento, pero ya le convenceré yo de que también necesita unos buenos descansos para desconectar un poco.
Y nada más. Algún día leerás esta entrada, o puede que la leamos juntos, y seguro que te reirás pensando que no ha sido para tanto, que esta espera no es nada y que las navidades no son para tanto, y nosotros te miraremos con condescendencia, asentiremos sarcásticamente y pensaremos en lo mala que es la adolescencia para una persona de tu edad. Pero hasta ese momento, vamos a disfrutar a tope de estas fiestas con la familia, con Norah y los demás peques, y seguiremos soñando contigo...
Snif, snif... ¿por qué nos pone más melancólicos de lo normal la Navidad cuando esperamos? Es curioso que durante años dediquemos más de un momento a imaginarles allí, abriendo regalos... o preparando la cena con nosotros, o correteando por el pasillo. Llegarán... pero no sabemos cuándo. Feliz Navidad, familia
ResponderEliminarFeliz Navidad, familia.
ResponderEliminarSeguro que es vuestra última navidad sin vuestro hijo. Un beso enorme,
Cruz