18 de julio de 2011

¿Vodka, Sake, Mate...?


Pues sí. Esa es una de las dudas que tendremos que despejar a lo largo de los próximos meses. ¿Por qué?, te estarás preguntando... Pues porque hoy hemos estado en una "charla (des)informativa" -y sobretodo desmotivadora- en la que nos han estado hablando de la adopción nacional e internacional. Aunque realmente hemos ido por esta última, no hemos podido evitar sentir una especie de deja vu, como una vuelta atrás en el tiempo hasta el año 2009, en el que fuimos por primera vez a una charla de estas, curiosamente impartida por la misma señorita. Sí, quizás no es el primer adjetivo que me ha venido a la mente sobre ella... pero dejémoslo ahí por decoro y educación, ¿ok?. Una charla en la que, una vez más curiosamente, decían las mismas cosas que en el 2009. Idéntica. Como un calco. Incluso en los plazos, paises, confianzas, etc...

Vale, estoy de acuerdo en una cosa: hay temas que siempre se sacan en estas charlas, que son relevantes para la gente que va por primera vez y que se deben tocar (edades máximas de niños y padres, las diferentes bolsas que hay, la motivación, etc...). También está bien intentar que la gente reflexione un poco y analice sus motivaciones y por qué está en esa charla... Pero como en todo, hay grados. Hay formas de decir las cosas sin ser visceral, sin hacer daño a la gente que, por edad, queda fuera de esta aventura, sin disfrutar viendo sus caras y pensando "¡Ajá! ¡Uno menos!". Por momentos ha rozado el sadismo...

Menos mal que nosotros sabíamos ya lo que nos íbamos a encontrar y hemos prestado atención únicamente a aquello que nos interesaba. A la adopción internacional. ¿Por qué? Pues porque tu padre la primera vez estaba centrado en la adopción nacional y no quería ni oír hablar de ir a China, Rusia, Colombia o la Cochinchina. Bastante tenía con lo que tenía, pensaba yo. ¡Já!

No solo hemos prestado la máxima atención a todo aquello que nos interesaba y hemos tomado nota de todo todito todo, sino que hemos preguntado todo aquello que nos generaba dudas. Hasta el límite de ver una ligera expresión de ira al ver a "esa pareja de gorditos preguntones que levantan tanto la mano". Pues mira, dos por uno: nos aclara la duda (que para eso está ahí) y encima disfrutamos fastidiándola un poquito, jejeje. Por casi llevar al borde de la lágrima a algunas parejas de la sala...

El caso es que ahora vienen los meses de reflexión, de búsqueda de información objetiva (porque vamos, lo de hoy es lo más parecido a una versión del Club de la Comedia pero sin gracia...) y de toma de decisiones. Menos mal que tu madre saca tiempo donde yo no lo encuentro y se encargará de mucha parte de este trabajo, pero no queremos quedarnos de brazos cruzados y únicamente esperar a que llegues. Y sobre todo, no queremos privarte de la oportunidad de que tengas un hermanito o hermanita sólo porque nos decidimos tarde a iniciar esta vía. Quién sabe... lo mismo hasta os lleváis bien (a diferencia de los hermanos normales que están todo el día a la gresca, jejeje)

Así que con esto acabamos un día más, una semana más, un mes más... Aunque realmente creo que la visión que debemos aplicar es la contraria: un día menos, una semana menos, un mes menos... para que llegues a nuestros brazos.

Mientras tanto, duerme tranquil@ y sueña con los angelotes, que de la señorita de las charlas informativas ya te guardamos nosotros...

9 de julio de 2011

¿Qué?, ¿cómo? y, sobre todo, ¿cuándo?


Esas son las grandes preguntas que se hacía un profesor de matemáticas que tuve en COU, el querido Luís, y son las preguntas del millón. ¡Lo que daríamos tu madre y yo por saber qué esperarás de nosotros, cómo estarás y, sobre todo, cuándo llegarás y podremos tenerte entre nuestros brazos!

Estos días tenemos en casa a tus abuelos y tu primita. Cada vez que vemos a tu prima pensamos en tí y sentimos ese vacío, ese hueco que sólo tú puedes llenar en nuestro interior.

También nos estamos planteando muchas cosas. Desde la opción de adopción internacional (¿quién sabe? Lo mismo estás esperándonos en Colombia o cualquier otro punto del mundo y nosotros aquí, cruzados de brazos... Creo que, hoy por hoy, serías el único motivo por el cual tu madre y yo, Valium mediante, nos subiríamos a un avión...) hasta si estaremos realmente en el camino correcto y la vía del acogimiento puede ser una alternativa. Necesitamos tenerte con nosotros, y los tiempos de espera que nos ofrecen... ¡¡¡ufff!!! En fin, que estamos un poco liados, cosa harto normal a lo largo de este proceso, pero nuestro interior se resiste a la laxitud y el pasotismo y quiere, necesita pasar a la acción para intentar llegar cuanto antes a tu lado.

Ayer estuve en el concierto de RadioZ, cuyo cantante compartió conmigo no solo el año de COU, sino también las idas y venidas en autobús al instituto, las esperas en la parada del bus sentados en un portal y mil cosas más. Hacía mucho, mucho tiempo que no nos veíamos pero fue como si no hubiera hecho más de una semana. Es genial poder tener amigos así. Nos dimos un abrazo, hablamos un buen rato y de pronto llegó su mujer. Traía en brazos un precioso bebé de unos meses escasos. Disimulé como pude el nudo en la garganta, pero casi no me salían las palabras. Creo que ese fue el momento que aproveché para hacer una foto del otro grupo que estaba actuando, para evitar que una lágrima recorriera mi mejilla. ¿Envidia? No, ni muchísimo menos, no se trata de eso. ¡Estaba encantado de ver que mi amigo había logrado formar una familia tan preciosa!. Era únicamente tristeza, melancolía por no tenerte aún con nosotros y poder hacer lo mismo que hizo el con su precioso bebé: cogerte entre mis brazos, acunarte y hacerte sentir amado y deseado mientras yo sentía que era tu padre. Tenemos tanto, tantísimo que ofrecerte mamá y yo que la espera se nos hace eterna.

En fin, al margen de todo esto, tengo dos buenas noticias. Por un lado, tu madre me ha comentado que ha leído que estaba estudiándose disminuir el tiempo mínimo de espera judicial de 18 a 3 meses para evitar que estén los bebés tanto tiempo en los "hogares provinciales" (que siempre he creído que es el eufemismo cobarde de "orfanatos"). Ojalá se lleve adelante y se apruebe, aunque los motivos que los muevan a hacer esto sean económicos, da igual.

La segunda buena noticia es que tu padre ha decidido al fin olvidarse de la vorágine del día a día que le arrastró a un trabajo que no eligió sino que apareció de repente en el año 1999 haciéndole dejar de lado de golpe su verdadera vocación, la de enseñar, para intentar con todas sus fuerzas alcanzar esto último. En pocas palabras, que estoy esforzándome todo lo que puedo para hacerme profesor. Por suerte en su momento me saqué varias cosas necesarias (la carrera, el CAP...) y ahora estoy sacándome la parte de idiomas y haciendo cursos de especialista en Educación Multimedia y cosas así. Ojalá consiga cambiar algún día de mi actual trabajo a mi verdadera vocación, pues no sólo será genial para mí, sino que nos permitirá hacer coincidir los horarios y vacaciones de tu madre, los tuyos y los míos. Los tres siempre juntos, los tres haciendo de todo en verano, en semana santa, en Navidades, disfrutando cada momento y dándote lo mejor de nosotros.

Parece un sueño, pero como dice un escritor que me encanta, Albert Espinosa, "Si crees en los sueños, ellos se crearán". Espero que no se equivoque.

Te queremos y estamos deseosos de que llegues.

Cuídate, hij@ mí@.