8 de enero de 2016

1 año de la LOA

Venían a casa unas amigas, con sus hijos. Uno de ellos tiene la misma patología que Ly así que estaba deseando conocerla. Hablar. Compartir impresiones, miedos y esperanzas.
Y no dejaba de pensar en la LOA. La LOA. La tan ansiada LOA. El puñetero papel que me permitía ir a China a por Luis, que llevábamos 4 meses esperando y que le llegaba a todo el mundo menos a nosotros.
Limpiando la casa, con múltiples tareas por hacer y poco tiempo antes de la visita, y con Laurita dando vueltas por la casa, llamaron por teléfono.
Ha llegado vuestra LOA. Os vais en 10 días ...

...

No me acuerdo de nada más. Ni de la visitas, ni de Laura, ni de la casa, ni nada.
Me senté en el sofá y me puse a llorar.
Llamé a Dani para darle la noticia y decirle que fuera preparando los papeles. Y luego seguí llorando

Cogí su foto. Tu foto hijo mío, que me acompañó en el móvil a donde quiera que iba y que miraba con frecuencia.
Y me asusté. Me asusté del viaje, de la reacción que tendría Laura, de cómo nos iría contigo, de si sería fácil cuidarte y alimentarte.. De cómo reaccionaría nuestra familia, que diría la gente al verte, de cómo  te sentirías tú... De lo difícil que volvería a ser coger a una criatura y arrancarla de sus raíces y su cultura.

Y cuando se me fue la tontería, me levanté, conduje kilómetros en shock, y me paré en una farmacia.
- Tienen tetinas para niños fisurafos?
- si -mirando mi barriga-  para bebés.
- No. Lo necesito para un niño de 15 meses que no está operado.
-15 meses?
- si, es una ADOPCION. Me voy en 10 días.

Salí de allí con 3 biberones distintos, 2 pares de tetinas especiales de dos tipos cada una y otras tetinas normales pero de silicona, de caucho, de boquilla ancha, estrecha...
Con qué tetina estará Luis cómodo?
En total acabé llevándome 4 biberones y 13 tetinas diferentes.

Luis aborrece los biberones, pero eso aún no lo sabíamos.

Dejé todo ese arsenal de farmacia  en la encimera de la cocina y se me fue el miedo. Pasara lo que pasará, lo superaríamos.

No podíamos saber que nos esperaba una ADOPCION difícil, de un niño asalvajado,  que rehuía cualquier contacto físico, que no permitía ni un beso ni una caricia ni contacto  físico. Que pegaba y pellizcaba a su hermana y que iba a causarnos agotamiento físico extremo. Un niño que no iba a vincularse con nosotros en tres meses (ni nosotros con él, aunque sea muy duro decirlo)

Un niño que ahora es todo amor y ternura, cariñoso y besucón, tierno, inteligente y espabilao. Aunque sigue siendo un brutote de mucho cuidado.

Un niño especial. Un superviviente de orfanato. Nuestro hijo para siempre.