14 de marzo de 2012

"Sed mis padres" de David Azcona

Decidme que vais a ser mis padres para siempre.
Decidme que me quereis mucho.
Decidme porque me adoptasteis.
Decidme que pasasteis miedo y llorasteis en la espera.

Contadme cómo un juez hizo un documento que nos une para siempre.
Contadme otra vez porque me adoptasteis en vez de tener un hijo biológico.
Contadme que sentisteis cuando os dijeron que erais idóneos.
Contadme lo que tuvisteis que aprender y formaros para poder adoptarme.

Habladme de abandono porque necesito poner nombre a lo que siento.
Habladme de mi madre biológica, no de una señora que me llevo en la tripa.
Habladme de cómo era mi orfanato, mi centro o el lugar de donde vengo.
Habladme de los años que tuvisteis que esperar desde que os
ofrecisteis para adoptarme.

Explicadme quién soy.
Explicadme porque mis ojos son diferentes a los vuestros.
Explicadme porque yo no nací de tu tripa.
Explicadme aunque yo no pregunte, porque me dará miedo haceros daño.

Entendedme cuando lloré por miedo a quedarme sólo.
Entendedme cuando me sienta mal por sentirme diferente y contadme como
os sentirías vosotros.
Entendedme cuando os pregunte por mi madre biológica.
Entendedme si hay veces que os cuestiono si sois mis padres.

Acompañadme en mi infancia y adolescencia, haga lo que haga, diga lo que diga.
Acompañadme cuando quiera buscar, cuando quiera entender.
Acompañadme en los buenos momentos pero también en los malos.
Acompañadme aunque yo os diga que sobrais.

Ayudadme a entender que si tengo raices.
Ayudadme a buscar las piezas de mi puzzle y a construir las que no esten.
Ayudadme a entender y elaborar mis sentimientos y mi rabia.
Ayudadme a superar mi miedo al rechazo y al abandono.

Sed mis guias.
Sed mis compañeros.
Sed mi ayuda.
Sed mis padres.

5 de marzo de 2012

Esperando cinco años... Otra vez

Querid@ hij@:

Te extrañará que tus padres hayan decidido no escribir tan a menudo como lo hacíamos antes. La verdad, a estos nuevos tiempos hay que acostumbrarse y necesitamos que haya un poco de armonía en casa y en la familia para que te encuentres bien a gusto.

Pensamos el mes pasado que habías llegado, otra vez. Tuvimos una reunión en conselleria que hizo saltar las alarmas, pero ha pasado un mes y no tenemos noticias, así que imaginamos que hay otra familia que ahora está muy pero que muy feliz porque su espera ha terminado. Dios hace bien las cosas y, si aún no estás aquí, por algo será. Siempre que hemos tenido que esperar nos han sucedido cosas buenas, así que no veo por qué esta vez vaya a ser diferente... Pero te extrañamos mucho.

Últimamente me despierto cada dia pensando en ti. Intento no hablar del tema con papá, pero me es imposible. Me asaltan mil dudas e inquietudes y a veces, todo la situación me da un poco de vértigo. No sabemos cómo ni de donde vendrás, cual habrá sido tu historia y como podremos empatizar contigo para ayudarte a que forme parte de ti sin que te traumatice. El dia que llegues a casa, pase lo que pase y ocurra lo que ocurra, estarás con nosotros para siempre, y espero llegar a transmitirte este sincero mensaje aunque, aun no se como.

No me importa la edad que tengas cuando vengas a casa, pero me dolerá mucho si has estado años esperando a tu familia. Pensar que puedes estar ya solo en un orfanato simplemente esperando, me deja si armas, sin argumentos. Pensar que puedes estar esperando simplemente porque hay recortes del personal que hace que no tengamos los papeles pronto me da, simplemente escalofríos. Pero pensar que puede que, de aquí a un año, nos enseñen una foto tuya y aun tengamos que esperar varios meses a recibir una carta que nos autorice a entrar en tu país, sinceramente, me parece demencial. Pero la vida es así de injusta y no piensan que, la principal víctima de todo esto, eres tú.

Así que no pienses que por no escribir no hablamos ni pensamos en ti. Lo hacemos cada dia, porque incluso el dia que no hablamos de ti, acabas saliendo hasta en la radio, o en la prensa o en la película que estemos viendo en ese momento. Últimamente parece que todo gira a tu alrededor sin que nosotros nos lo propongamos.

No se cuanto tiempo mas tendremos que esperar. En España hace dos años nos dijeron que había que esperar cinco años. Ahora hemos vuelto a preguntar y resulta que nos siguen quedando cinco años. En Colombia son también cinco años y en China, un tiempo indeterminado. Hij@ mi@ no nos importa esperar, pero lo que no podemos soportar es pensar que, a lo mejor, el que ya está esperando eres tú.