4 de septiembre de 2012

¿Decepción? ¿tristeza? Quizá ambas cosas

No aprendo que no debo hacerme ilusiones. Cuando parece que estamos a punto de alcanzar nuestra meta, ¡PLAF!, jarro de agua fría. Pies quietos, mente pensante, corazón bloqueado y a ratos, hasta enfadado.

No quiero ver respuesta a ese mensaje de nuestros amigos, de ninguno, diciendo que tranquilos que todo llegará, etc. etc. Eso ya lo sabemos y somos conscientes, pero me pasa como en este dibujito de Mafalda...
... miro nuestro planeta. Sé que nuestr@ hij@ está en algún lugar... y no consigo vislumbrar dónde. Y mi plantita, mi corazón, se decepciona un poco, y más estos días en los que viejos duelos vuelven a aflorar.

El rayo de sol que me ha iluminado este verano, que me ha dejado bloqueada a ratos e ilusionada hasta el extremo en otros, se ha nublado hoy. ¿El por qué? Pues paradójicamente por nuestra excesiva preparación. Como siempre, los más simples tienen problemas simples. Los que tienen más capacidad de gestión, pues son seleccionados para casos más complejos. Pero una cosa es estar preparado para algo complejo, y otra es desearlo. 

Esto se parece al "...ya que..." que decíamos cuando construímos la casa: "ya que" vamos a hacer un sótano, podríamos ponerle ventanas, "ya que" el aseo de abajo es grande, podríamos poner una ducha", "ya que" aceptamos unas NE pues...

Pues lo que pasa es que te planteas una cosa, y te ofrecen otra. Porque te ven capaz, porque saben que Dani y yo tenemos recursos, voluntad y espectativas, porque realmente podemos con lo que nos echen, es cierto... Pero eso no significa que quiera esa oferta. Por favor, hacedme más simple. Me pueden gustar las rosas, y aceptar que tienen espinas. Pero no me pueden ofrecer las espinas diciéndome que hay esperanzas que del tallo brote una rosa, aunque ya se empiecen a asomar los primeros pétalos.

Que sí, que tenemos tres frentes abiertos, que de algún lado vendrán nuestros hijos... pero hoy es uno de esos días en que piensas:

- Que Colombia lleva meses sin asignar.

- Que en nacional nos pueden asignar un caso complicado a sabiendas de que será un perfil no asumible por nosotros. Y que tendremos que volver a renunciar...

- ... y lo que es peor. Hoy es uno de esos días en los que el color verde, aunque sea chino, te lo cuestionas.

¿Por qué queremos complicarnos la vida con una NE?


3 comentarios:

  1. Mi vida, hoy ha sido un día duro para ambos.

    Quizás porque pensábamos que las cosas habían cambiado, quizás porque imaginábamos que ya estaba todo mucho más cerca, quizás porque queríamos creer que no podría volvernos a ocurrir nunca más lo que ya sucedió una vez y hoy hemos visto que esa posibilidad existe...

    Pero sea como fuere, sé que va a llegar. Tengo un convencimiento absoluto de que acabaremos formando esa preciosa familia que tantas veces soñamos juntos, tanto dormidos como despiertos. Y ya no es un tema de las vías abiertas, nuestras capacidades o el simple deseo de la paternidad. No sabría cómo explicarlo. Simplemente lo sé. ¿Nunca has tenido esos presentimientos que han acabado haciéndose realidad? Me consta que sí... Pues hoy tengo yo uno de esos. Bueno, hoy concretamente no: toda esta semana y la anterior. En unos días podré explicártelo todo con más detalle, pero simplemente estoy convencido de que estamos cerca, estoy seguro en mi interior de que nuestra forma de ser, que tantos problemas causa a veces por nuestro respeto profundo a los valores que nos han enseñado en lugar de seguir el camino fácil, nos va a hacer la pareja más feliz sobre la faz de la tierra. De hecho, aunque no llegaran nunca nuestros hijos, yo ya me siento así a tu lado. Te amo profundamente.

    Mi vida, no desfallezcas, no te hundas. Y si lo haces, recuerda que siempre estaré a tu lado para levantarnos juntos, como dice este hermoso poema:

    "Si yo, tú.
    Si caes, yo contigo,
    y nos levantaremos juntos en esto unidos.

    Si me pierdo, encuéntrame.
    Si te pierdes, yo contigo,
    y juntos leeremos en las estrellas
    cuál es nuestro camino.
    Y si no existe, lo inventaremos.

    Si la distancia es el olvido,
    haré puentes con tus abrazos,
    pues lo que tú y yo hemos vivido
    no son cadenas... ni siquiera lazos:
    es el sueño de cualquier amigo
    es pintar un te quiero a trazos,
    y secarlo en nuestro regazo.

    Si yo, tú.

    Si dudo, me empujas.
    Si dudas, te entiendo.

    Si callo, escucha mi mirada.
    Si callas, leeré tus gestos.

    Si me necesitas, silba
    y construiré una escalera
    hecha de tus últimos besos,
    para robar a la luna una estrella
    y ponerla en tu mesilla para que te dé luz.

    Si yo, tú.

    Si tú, yo también.

    Si lloro, ríeme.
    Si ríes, lloraré,
    pues somos el equilibrio,
    dos mitades que forman un sueño.

    Si yo, tú.

    Si tú, conmigo.

    Y si te arrodillas
    haré que el mundo sea más bajo, a tu medida,
    pues a veces para seguir creciendo
    hay que agacharse.

    Si me dejas,
    mantendré viva la llama hasta que regreses,
    y sin preguntas, seguiremos caminando.
    Y sin condiciones, te seguiré perdonando.

    Si te duermes, seguiremos soñando.
    que el tiempo no ha pasado,
    que el reloj se ha parado.

    Y si alguna vez la risa se te vuelve dura,
    se te secan las lágrimas y la ternura,
    estaré a tu lado,
    pues siempre te he querido,
    pues siempre te he cuidado.

    Pero jamás te cures de quererme,
    pues el amor es como Don Quijote:
    sólo recobra la cordura para morir.

    Quiéreme en mi locura,
    pues mi camisa de fuerza eres tú,
    y eso me calma,
    y eso me cura...

    Si yo, tú.

    Si tú, yo.

    Sin ti, nada.

    Sin mí, si quieres, prueba."

    (Txus, Mägo de Oz)


    Te amo.

    ResponderEliminar
  2. Aquí la amiga que tras un mensaje como el de tu maridín poco más puedo añadir.

    Ya has dicho que no te recordemos que "todo llegará" porque eso ya lo sabes pero además no es lo que te tienes que plantear ahora, sino qué rosa o qué espinas estáis dispuestos a asumir.

    No cabe duda de que a más preparación, perfil más complicado. C'est la vie. Esto también ocurre en la acogida; a más fuerza, más cosas difíciles que enfrentar.

    Podría decirte las mil y una cosas que quiero decirte pero voy a intentar resumirlas lo más posible:

    1. En AN con NE no hay niños con las necesidades "leves" que estáis dispuestos a asumir. No digo "preparados", sino dispuestos. Estáis más que preparados para asumir lo que sea (incluso muy grave) pero uno debe ser consciente de lo que quiere asumir porque la vida es muy larga y las ganas de ser padre no deben primar sobre la razón ni el sentido común. Soy consciente de que esto lo tenéis muy muy claro. En AN, los menores con NE con esas necesidades leves salen como niños sanos. En este punto, o abrís a más NE o pasáis a menor sano y quizás os llegue esa necesidad leve que estáis buscando.

    2. En China están muchos más "controladas" de lo que están en nuestro país. Sí, lo sabemos, hay sorpresas, pero uno debe pensar que una cosa es a lo que nos ofrecemos y otra lo que nos encontramos. Voluntariamente sabes que no "te van a colar" nada aunque luego te lo encuentres. ¿Lo malo? Que tenéis que coger un avión y que tenéis que pasar por ECAI ¿Lo bueno? Llegará pronto y elegiréis la ne.

    3. Que aunque esto lo olvides en ocasiones, querida amiga, DISFRUTA de tu familia de dos. No sabemos el tiempo que tardarán en llegar vuestros hijos a casa y sinceramente... este periodo de vuestra vida nunca más lo tendréis.

    4. Soy consciente de que el momento de ahora es el más duro; tomar la dura decisión de qué camino tomar. A pesar de ser una decisión muy muy particular te doy mi visión desde fuera: cerrar ne en España y pasa a sano, viajar a China por ne y disfrutar de este año de espera como el último antes de tener a vuestra familia de 3 mosqueteros.

    5. Cierra las puertas al fantasma del pasado. Ya no va a volver a entrar pero, por si las moscas...

    Os queremos y aquí estamos para todo lo que necesitéis, incluído helado a las 12 de la noche o llanto conjunto vía skype a cualquier hora del día.

    ResponderEliminar
  3. Cuando los viejos duelos afloran todos los rayos del sol se nublan y nuestro corazón se cierra para no sufrir, por eso te cuestionas hasta el color verde de China. Pero el tiempo es capaz de escampar esas nubes, y el marido que te acompaña en esta búsqueda se muestra infatigable y positivo, aférrate, usa las fuerzas que te quedan para anclarte en su optimismo, déjate llevar, seguro que acabarás en buen puerto.

    ResponderEliminar