22 de abril de 2013

Cuando el apego inseguro te hace buscar otra teta...

Ya comenté en el anterior post que LY necesita el contacto para dormirse, ya que me toca el pecho, la teta, el pezón... Juega con él y se duerme tocándome. Ay, ese colecho que bueno! Qué contenta estoy de que lo estemos haciendo, notamos que nos necesita muchísimo. Pero a veces, LY, que aún no nos ha adoptado (las expertas dicen que ellos nos adoptan pasado el año) pues esta noche después de cenar en casa de unos amigos, LY ya potrosa y con ganas de dormir, ha buscado la teta de mi amiga. Y ahí se ha puesto a sobarla dulcemente.

Menos mal que no soy celosa!

Miraba a mi hija hacerle a otra madre lo que ella me hace a mí me hace darme cuenta de que su apego inseguro está ahí, aunque cada día notamos avances. Tranquila LY, no hay prisa. El tiempo que necesites... Ahora bien, cuando la hija de mi amiga ha visto que otra niña sobaba a su madre... Le ha faltado tiempo para meter la mano en el escote para reclamar lo que es suyo por derecho! Lo que hacen los celos. Quizás es una magnífica forma de que ella vea a su madre con otros ojos, con ojos de "ostras, que me la quitan".

Otra cosa ha sido que LY ha pasado su primera noche fuera de casa. Tras unos compromisos que se realizaban a horas muy tardías, decidimos dejarla por la tarde en casa de la abu, con posibilidad de quedarse a dormir si era necesario. La noche se fue alargando y cuando ya vimos que iríamos a buscarla de madrugada, nos dimos cuenta de que era mejor que no se moviera de donde estaba: un entorno conocido con una señora mayor cuya cara me suena y que me entretiene un montón.

Ante la completa seguridad de que con cualquiera de nuestras madres LY va a ser muy cuidada, no tenemos problemas en dejarlas con ellas y confiamos en su criterio, aunque por supuesto siempre desearías controlar la situación cuando no estás delante.

Mi niña ha pasado fuera su primera noche. Su padre, a las 4 de la mañana, quitaba su almohada de nuestra cama con mucha tristeza. Yo en la cama me sentía rara y añoraba enormemente los patadones de mi hija cuando duerme, sus vueltas extrañas en la cama, su manera de despertarse tarde, pero de golpe.

¡Cuánto te hemos echado de menos! Y si hemos derramado alguna lágrima al notar un hueco, imagino a la abu emocionada también porque ese hueco que estaba vacío, esas madres acostumbradas a cuidar de alguien, por fín tienen a alguien a quien dedicarse con pasión.

LY nos ha recibido con una sonrisa de oreja a oreja y con una actividad increíble. A los 5 minutos ya era ella y yo me la comía a besos. Mi bomboncito...! Quizás no es mala idea que aprovechemos este apego inseguro en mostrarle las casas de la abu y la iaia donde pasará tanto tiempo cuando empecemos a trabajar...

2 comentarios:

  1. Hola!! Nunca he escrito nada aunque siempre os leo.. LY es una pequeña preciosa, y estoy segura de que poco a poco seguirá avanzando y pronto se combertirá en una niña muy segura!! Cuánto tiempo tiene ahora? Lo digo por lo del colecho que yo tengo duda... Un besito!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola! LY tiene algo menos de dos años y el colecho es lo mejor que hemos podido hacer... Estamos encantados, porque la da seguridad tocarnos, estar entre nosotros... Se siente genial y duerme de un tirón. Así que nuestra experiencia es que ¡colecho mientras la niña quiera! Gracias por leernos y un abrazo.

      Eliminar