24 de diciembre de 2010

Nochebuena...

Comienza la Navidad con un nudo en la garganta. Estos días son especialmente difíciles para nosotros, porque hoy era el día en que, si todo hubiera ido bien, habíamos decidido que te bautizaríamos.

Las preparaciones son muy diferentes de lo que deberían haber sido. Hoy deberíamos estar todos de fiesta. Las abuelas muy arregladas, los padrinos nerviosos y emocionados, y tú bien guapo y sonriente, y nosotros muy orgullosos y felices. Hubiéramos cenado en casa y después nos habríamos acercado a la misa del gallo, para celebrar que estás con nosotros. Al día siguiente hubiéramos celebrado la Navidad y tendrías tus primeros regalos en casa...

Pero no puede ser, esta Navidad no, pero seguro que a la próxima sí. Así que seguiremos poniendo el espumillón en el árbol y terminaremos de preparar la comida de mañana, y celebraremos con la familia que todos estamos bien, que todos estamos sanos y que en realidad, nos ha tocado la lotería con tu abuelo, y que las buenas noticias vienen poco a poco y es mejor saborearlas de una en una que no tenerlas todas de golpe.

Y aunque es muy triste, sobre todo cuando te rodeas de niños pequeños, en realidad estamos bien contentos porque pensamos que ya andas por ahí, que seguramente ya has nacido y que las próximas navidades las pasarás junto a nosotros. Papá se está dejando todas las vacaciones que puede por si llega el momento, pero ya le convenceré yo de que también necesita unos buenos descansos para desconectar un poco.

Y nada más. Algún día leerás esta entrada, o puede que la leamos juntos, y seguro que te reirás pensando que no ha sido para tanto, que esta espera no es nada y que las navidades no son para tanto, y nosotros te miraremos con condescendencia, asentiremos sarcásticamente y pensaremos en lo mala que es la adolescencia para una persona de tu edad. Pero hasta ese momento, vamos a disfrutar a tope de estas fiestas con la familia, con Norah y los demás peques, y seguiremos soñando contigo...

2 comentarios:

  1. Snif, snif... ¿por qué nos pone más melancólicos de lo normal la Navidad cuando esperamos? Es curioso que durante años dediquemos más de un momento a imaginarles allí, abriendo regalos... o preparando la cena con nosotros, o correteando por el pasillo. Llegarán... pero no sabemos cuándo. Feliz Navidad, familia

    ResponderEliminar
  2. Feliz Navidad, familia.

    Seguro que es vuestra última navidad sin vuestro hijo. Un beso enorme,
    Cruz

    ResponderEliminar